Las olas del cambio soplan sobre las aguas del comercio internacional y, en medio de estas corrientes, México emerge como un faro de oportunidades gracias a la tendencia del Nearshoring. Pero, ¿qué es lo que hace a México un lugar tan atractivo para este fenómeno? Aquí, desglosaremos algunas de las ventajas competitivas únicas de nuestro país.
Posición geográfica estratégica:
México, ubicado entre los océanos Atlántico y Pacífico y colindante con uno de los mercados más grandes del mundo – Estados Unidos – se encuentra en una posición privilegiada. Esto permite la facilitación del comercio tanto por vía marítima como terrestre, lo que reduce significativamente los tiempos de transporte y entrega.
Red de tratados de libre comercio:
México cuenta con una red extensa de tratados de libre comercio que abarcan a 50 países, incluyendo acuerdos clave como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT). Estos tratados abren las puertas a mercados con miles de millones de consumidores y brindan certidumbre y estabilidad para los inversores.
Programas de fomento al comercio exterior:
México ha establecido diversos programas para fomentar el comercio y atraer inversión. Uno de los más destacados es el Programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX), que permite, entre otras cosas, la importación temporal de bienes para su elaboración o reparación sin cubrir el pago de impuestos generales de importación y el IVA.
Experiencia y habilidades en manufactura:
México tiene una larga historia de excelencia en la manufactura de productos, desde la industria automotriz hasta la electrónica y la aeroespacial. Esta experiencia, combinada con una fuerza laboral calificada y altamente competitiva en términos de costos, hace de México un destino atractivo para empresas que buscan eficiencia y calidad en sus operaciones.
Además de estas ventajas, México cuenta con una infraestructura de transporte y logística en constante desarrollo y un mercado interno de más de 130 millones de consumidores, lo que brinda a las empresas oportunidades tanto para la exportación como para la venta local.
El Nearshoring está dibujando un nuevo panorama para el comercio internacional y México tiene la oportunidad de posicionarse en el centro de este escenario. Los desafíos están presentes, pero las ventajas competitivas de México y su potencial para aprovechar esta tendencia son innegables. Estaremos atentos a cómo nuestro país se adapta y aprovecha este viento de cambio en beneficio de su economía y su gente.
