México, con su próspera economía, infraestructura avanzada y una multitud de ventajas competitivas, se está consolidando como un epicentro de nearshoring para empresas nacionales e internacionales. A través del nearshoring, las empresas pueden aprovechar la proximidad geográfica, los tratados de libre comercio, la mano de obra altamente capacitada y los programas de estímulo a la exportación y producción que México ofrece.
El nearshoring, la práctica de trasladar operaciones de negocios a países cercanos para reducir costos y mejorar la eficiencia, es una estrategia que está ganando terreno en México. En un mundo donde el tiempo es un recurso escaso, la cercanía geográfica de México a los principales mercados mundiales, como Estados Unidos y Canadá, permite tiempos de tránsito más cortos, mejor coordinación, mayor control de calidad y la posibilidad de reacción rápida a las fluctuaciones del mercado.
Además, México tiene una red de más de 50 tratados de libre comercio, incluyendo el T-MEC con Estados Unidos y Canadá, el Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) con 11 países del Pacífico y el Acuerdo Global México-UE. Estos tratados brindan a las empresas acceso preferencial a mercados internacionales y facilitan el comercio mediante la reducción de barreras arancelarias y no arancelarias.
Otra ventaja competitiva de México es su fuerza laboral altamente capacitada y competitiva. La formación de los trabajadores mexicanos, combinada con costos laborales competitivos, proporciona a las empresas el equilibrio perfecto entre calidad y eficiencia.
Los programas de fomento a la exportación y producción, como IMMEX, PROSEC, ALTEX y la Regla Octava, ofrecen incentivos adicionales. El programa IMMEX permite la importación temporal de bienes que se utilizan en un proceso industrial o de servicio para la producción de mercancías de exportación. El Programa PROSEC reduce o elimina los aranceles sobre las importaciones de insumos y materiales utilizados en la producción de bienes de exportación. ALTEX, destinado a las empresas exportadoras, proporciona un sinnúmero de beneficios fiscales y aduaneros. La Regla Octava permite modificar las fracciones arancelarias de los bienes para disfrutar de un arancel preferencial.
En resumen, el nearshoring en México ofrece a las empresas una combinación única de ventajas que incluyen proximidad a mercados importantes, una amplia red de tratados de libre comercio, una mano de obra altamente capacitada y programas de estímulo a la exportación y producción.
En este sentido, se recomiendas a las empresas que ya operan en México, o que planean hacerlo, explorar estas oportunidades y a aprovechar las ventajas que México ofrece en el mundo del comercio internacional.
Algunas de las principales ventajas que ofrece México en materia de comercio exterior, son las siguientes:
Proximidad Geográfica:
México comparte frontera con los Estados Unidos y tiene fácil acceso a Canadá, lo que facilita la logística y reduce los costos y tiempos de envío.
Tratados de Libre Comercio:
México cuenta con más de 50 tratados de libre comercio, incluyendo el T-MEC, CPTPP, y el Acuerdo Global México-UE, brindando acceso preferencial a mercados globales.
Mano de Obra Altamente Capacitada:
México cuenta con un gran número de profesionales técnicos y universitarios altamente capacitados que pueden aportar habilidades y conocimientos a diversas industrias.
Costos Competitivos:
Los costos laborales en México son competitivos a nivel global, lo que permite a las empresas mantener bajos los costos de producción.
Programas de Fomento a la Exportación y Producción:
Programas como IMMEX, PROSEC, ALTEX y la Regla Octava, entre otros mecanismos, ofrecen una variedad de incentivos, que incluyen beneficios fiscales y aduaneros, para promover la exportación y producción.
Infraestructura Moderna:
México cuenta con una robusta infraestructura que incluye puertos marítimos, aeropuertos, carreteras y parques industriales modernos.
Cultura de Negocios:
La cultura mexicana valora las relaciones personales y comerciales a largo plazo, lo que puede facilitar las asociaciones y las operaciones comerciales.
Estas ventajas hacen de México un lugar atractivo para el nearshoring, posicionándolo como un jugador clave en el mundo de los negocios internacionales.